Todos sabemos de la importancia que tiene un buen desayuno para empezar con energía la mañana y rendir al máximo en el colegio pero, ¿qué hacemos si los niños se niegan a comer antes de salir de casa?

Nutricionistas y psicólogos han redactado conjuntamente un informe en el que se dan algunas pautas que los padres pueden seguir para intentar que sus hijos desayunen cada día antes de irse a la escuela:

– Tú eres el mejor ejemplo

Muchas veces nos quejamos de que nuestros hijos no comen bien pero, ¿nosotros lo hacemos? De poco sirve que les contemos cada día a los pequeños los enormes beneficios que tiene un buen desayuno si ven que nosotros sólo tomamos un café por la mañana.

– El despertador, 15 minutos antes

La falta de tiempo es la excusa más repetida entre los niños (y adultos) que no desayunan antes de salir de casa. Si nos da tiempo de ducharnos, de vestirnos, de peinarnos… ¿por qué no también de desayunar? Si somos organizados basta con que nos levantemos 15 minutos antes de la cama. Si somos más perezosos, podemos dejar medio ‘preparado’ por la noche aquello que vamos a tomar, con el tazón de cereales, la fruta y las galletas a mano y listas para ser devoradas en cualquier momento.

– La variedad, nuestra mejor aliada

El aburrimiento es uno de nuestros peores enemigos cuando nos sentamos a la mesa. El mismo tazón de cereales por la mañana día tras día puede convertirse en un auténtico castigo para un pequeño que, tal vez, podría estar encantado de desayunar una tostada de aceite y tomate. Cada niño es un mundo y podemos intentar adaptarnos a sus gustos siempre que se sean saludables y respeten los pilares básicos de una alimentación sana.

– Negocia un tentempié sano de media mañana

Las prisas o la falta de previsión hacen que los niños muchas veces no se lleven ningún alimento al colegio para el recreo. Prevé esa comida dándoles una pieza de fruta, un pequeño bocadillo o una barrita energética para que puedan picar algo antes de la hora del almuerzo. Siempre será más sano aquello que hayamos preparado específicamente en casa que cualquier bollo o patatas que puedan comprar fuera.