Alcanzar tus metas potenciando tus fortalezas y minimizando tus debilidades. Ésa es una de las grandes claves de las sesiones de coaching que Gonzalo Fernández, ex futbolista y coach profesional, imparte a los pequeños participantes de la Copa COVAP. “Se trata de encontrar la energía que permite a cada uno actuar y ser mejor”, cuenta Fernández, que en sus charlas para niños, incide en la importancia del compañerismo y el trabajo en equipo para lograr los sueños.

– ¿Es muy diferente el trabajo de coaching que se hace con los niños respecto al que se hace con los adultos?

No es muy diferente… Yo considero a todas las personas, niños y adultos,  completos, creativos y llenos de recursos; solo es cuestión de adecuar el lenguaje y las dinámicas y reducir el tiempo de trabajo para focalizar su atención.

– ¿Cuál es el primer paso a la hora de trabajar con los niños? ¿Cuál es la gran lección que deberían llevarse bien aprendida de una sesión de coaching?

Nosotros no concebimos el coaching solo como una charla motivadora, es un proceso  de reflexión que necesita pasar por diferentes etapas para ser realmente eficaz. En el caso de los niños nos encargamos de que visualicen sus sueños y potencien sus fortalezas tanto a nivel individual como de grupo, encontrando una energía que les permita hacer cosas diferentes para alcanzar sus metas.

– ¿Cómo pueden afectar las primeras derrotas a un niño? 

Se trata de desdramatizar y relativizar todo este tema de las derrotas. En mi opinión, ellos están más que preparados y es más el entorno el que se encarga de interpretar de una forma negativa estos aspectos.

– ¿Cuáles son las claves para saber afrontar esas derrotas con fuerza sin que les dejen una huella irreparable?

La principal es fijar objetivos diferentes a ganar-perder. Eso significa que, aunque hayas perdido el partido, tus objetivos pueden estar más que cumplidos y la derrota pasa a un segundo lado.

– ¿Es bueno fomentar la competitividad entre los niños?

No se trata de interpretar si la competitividad es positiva o negativa, se trata de definir primero qué es competencia para cada uno. Si hablamos de competencia como sacar la mejor versión que tengamos tanto a nivel individual como colectivo, sí que lo fomentaría.

– ¿Cómo se puede trabajar con la falta de autoestima de los niños?

Ayudamos a los niños a identificar sus valores y fortalezas, a definirlos y a potenciarlos con el fin de encontrar la energía que les permita actuar. Nos convertimos en sus máximos seguidores y creemos en ellos.

– ¿Para los niños es fácil distinguir entre la activación antes de la competición y el estrés o la ansiedad derivados de ella?

No sé realmente si son capaces de distinguir entre ambas cosas, de lo que sí estoy seguro es que me gustaría que llegasen a los partidos con su cabeza limpia, es decir, pensando lo menos posible para que su cuerpo de forma natural pueda jugar.

– Como profesional del tema, ¿qué es lo que más te preocupa de los temores o de las situaciones de los niños? ¿Qué cuesta más trabajar y desarrollar?

Lo único que me preocupa es lo que nosotros, formadores y padres, le ponemos en su mochila de creencias. Ellos vienen bastante limpios y somos los adultos los que vamos creando el filtro por donde interpretan los hechos.

– ¿Cuáles son las principales motivaciones de los niños a la hora de practicar deporte? ¿Cambian mucho respecto a las de los adultos?

Entendemos las motivaciones como la energía que te mueve para practicar deporte y éstas son diferentes para cada uno, sean niños o adultos. Lo que sí hacemos es buscar las motivaciones que mueve a cada uno y conectarlos con ellas.

– ¿De qué manera ayuda el deporte a que los niños tengan más disciplina y asuman más responsabilidades en su vida diaria?

Además de los valores intrínsecos que aporta el deporte, como  esfuerzo, sacrificio, solidaridad, compañerismo, ilusión, constancia, respeto… La figura del líder formador es básica en el aprendizaje del niño en estas etapas. La disciplina no pasa por la obediencia por obligación  y sí por el compromiso por convencimiento.

– ¿De qué forma el entrenamiento de las habilidades psicológicas puede mejorar el rendimiento deportivo de los niños?

Las dinámicas de coaching te preparan para ser tu mejor versión, que está rebosante de confianza, de creencia en tus fortalezas y de ausencia de miedos y esto, evidentemente, aumenta tu rendimiento deportivo.

– ¿Cómo se contrarresta el desánimo de los más pequeños cuando los resultados no acompañan?

Llevar a los niños al tiempo presente les ayuda a no pensar en una racha negativa. Se trata de hacerles ver que lo único importante es ese partido, y el objetivo es solo para ese partido, sin pensar en pasado ni en futuro.

– ¿Cómo se trabaja con el sueño de un niño de convertirse en un Cristiano Ronaldo o un Messi?

Los sueños no son cuestionables; nosotros no somos nadie para quitarle el sueño a nadie, y menos a un niño. Lo que sí podemos es gestionar el camino, apoyarles, guiarles, creer en ellos y potenciar su mejor versión independientemente del resultado final.