Con las altas temperaturas aumentan las ganas de piscina, y en estos días de calor son los más pequeños de la casa los primeros en reclamar que los llevemos a darse un chapuzón. Sin duda el mejor plan para refrescarse.

Ir a la piscina no solo es una actividad de ocio y diversión, sino que supone la práctica de ejercicio físico. Pero si queremos disfrutar al máximo de estos espacios durante la temporada de verano es necesario tener en cuenta la seguridad de los niños.

Empieza por comprobar que el recinto cumpla todos los requisitos de seguridad y vigila los pasos de los pequeños en cada momento. Antes del chapuzón, explícales que no deben bañarse solos ni lanzarse a la piscina muy cerca del borde, y enséñales la importancia de saber nadar para evitar peligros innecesarios en el agua. Una vez claro, ¡es el momento de divertirse! Os proponemos algunos juegos que podéis poner en práctica este verano:

  1. La búsqueda del tesoro. Esta actividad, que ofrece varias modalidades, es perfecta para que aprendan a bucear de manera amena. Un adulto lanza un objeto al fondo de la piscina mientras los jugadores se tapan los ojos; ganará el que consiga sacarlo primero a la superficie. La otra modalidad consiste en tirar varias cosas; en este caso el ganador será aquel que se haga con más objetos.
  2. Túnel de buceo. Este tradicional juego es mucho más emocionante con varios participantes. Consiste en hacer un túnel de personas con las piernas abiertas, para que uno de los jugadores llegue buceando hasta el final. Después, este pasa a formar parte del túnel y le toca al siguiente.
  3. Relevos. Se trata de la clásica carrera de relevos, pero dentro de la piscina. Se hacen dos equipos y se utiliza una pelota o juguete a modo de testigo. Además de pasarlo bien, este juego sirve de herramienta para perfeccionar la técnica al nadar.

¿Y vosotros a qué jugáis en la piscina con los niños?