Seguro que más de una vez has escuchado que el desayuno es la comida más importante del día. Eso sí, esto no significa que deba ser un menú irresponsable y copioso. Se trata del momento del día ideal para aportar toda la energía que el cuerpo necesita, sobre todo cuando además practicamos alguna actividad física o deportiva. En edades tempranas, este aporte calórico es fundamental para ayudarles en su desarrollo físico y también en el rendimiento académico.

Desde la Copa COVAP queremos ofreceros algunos consejos para que los más pequeños puedan recuperar la energía que se pierde durante las 8-10 horas de sueño y ser capaces de afrontar de manera adecuada y con las pilas bien cargadas el resto del día.

Un buen desayuno contribuye también a mantener un peso estable y pone en funcionamiento el metabolismo, el proceso por el cual el cuerpo convierte las calorías de lo que consumimos en energía. En este sentido, son muchos los estudios sobre nutrición los que recomiendan que el 25% de las calorías se tomen en la primera comida del día. Esto se traduce en alimentos que no sean excesivamente contundentes y donde se incluya, por ejemplo, leche semidesnatada y fruta, como productos habituales, junto a una tostada con aceite de oliva virgen extra, cereales o galletas.

La Copa COVAP recomienda empezar el día con un desayuno equilibrado, el cual debe incluir lácteos y productos mediterráneos como el aceite de oliva

Tampoco debemos olvidar que la comida tiene que entrar por los ojos, y más cuando hablamos de niños. La presentación de los platos desempeña un papel esencial a la hora de su aceptación y disfrute. Eso servirá para que los más pequeños sean propensos a tomar aquellos alimentos que normalmente les cuesta consumir. De hecho, es muy recomendable para los padres que jueguen con la vajilla, las formas y colores en sus preparaciones.

Tras estas pautas, desde la Copa COVAP ofrecemos algunas condiciones para que los niños desayunen con agrado a primera hora de la mañana:

  • Levantarse con antelación para tener tiempo para comer de manera pausada. Esto hará que los niños tengan tiempo también para arreglarse, estar más despiertos y dedicar como mínimo un cuarto de hora a desayunar.
  • Como consejo para los padres, lo ideal sería hacer del desayuno una comida familiar, con todos los miembros de la familia sentados en la mesa para acostumbrar a los más pequeños a esta rutina.
  • Además, debemos preparar la mesa de la forma más agradable posible y con la comida preparada al igual que en otras comidas del día.
  • Evitar la monotonía de los desayunos, ya que la variedad es lo que más estimula el apetito del niño.

Del mismo modo, complementar una alimentación sana y equilibrada con la actividad física ayuda a que los jóvenes tengan un desarrollo mucho más favorable. Tanto es así que jugar y practicar deporte al aire libre desarrolla aún más sus capacidades físicas, así como el carácter educativo que tiene este tipo de actividades, ya que con ellas suelen aprender valores como el esfuerzo, la disciplina, el compañerismo y el trabajo en equipo.

La Copa COVAP destaca la importancia de los alimentos que toman los niños en el desayuno para aumentar su rendimiento físico

En definitiva, no hay que olvidar que un buen desayuno ha de constar de un lácteo, cereales o pan y proteína. Para endulzar no debemos abusar del azúcar y debemos tener en cuenta que la miel es un alimento que, aunque también hay que consumir con moderación, tiene múltiples propiedades saludables. ¡La clave está en hacer las combinaciones alimentarias más sabrosas!