Las vacaciones de verano están a punto de concluir. Muchos padres e hijos reciben la primera semana de septiembre con nervios y agobio. Un período crucial en el que ambos han de prepararse para la ‘vuelta al cole’. El inicio del curso escolar supone un reto tanto para los niños como para los adultos porque tienen poco margen de maniobra para preparar todo lo necesario: materiales, libros, nuevas rutinas, actividades extraescolares, alimentación, etc.

Desde la Copa COVAP os ofrecemos unos consejos útiles basados en la promoción de hábitos saludables, el descanso y el deporte para que la adaptación y el comienzo de esta etapa sean más llevaderos.

Alimentación sana y equilibrada

El regreso a las aulas y la llegada de la rutina escolar tiene efectos inmediatos sobre el rendimiento físico de los más pequeños. Ir a la escuela, las actividades extraescolares y otras distracciones podrían resultar excesivas si no lo acompañamos de una alimentación adecuada. Esta debe ser variada, saludable y con todos los nutrientes necesarios. Con el fin de las vacaciones de verano, un intervalo de tiempo en el que hemos podido abusar de ciertos alimentos algo menos saludables y en horarios no tan establecidos, se debe optar por una alimentación más planificada.

Una alimentación equilibrada y nutritiva contribuye a mejorar el rendimiento académico de los más pequeños.

En este sentido, el desayuno es la comida esencial porque aporta la energía que el niño necesita para aguantar durante la mañana. Este debe estar formado por lácteos, cereales y fruta. La comida, en cambio, debe estar compuesta de un primer plato de legumbres, patatas, pasta, arroz o verdura; y un segundo de pescado o carne. Del mismo modo, y para asegurar el crecimiento físico e intelectual, es conveniente controlar que la dieta sea rica en calcio, hierro y vitaminas, distribuyendo estos componentes en cinco comidas al día.

El descanso es fundamental para un buen rendimiento

Otro de los inconvenientes de la vuelta al cole es que a los más pequeños les cuesta conciliar el sueño después de las vacaciones. Esto se debe a que se han acostumbrado a horarios más flexibles y su rutina del sueño no está preparada para rendir al máximo en el ámbito escolar.

El descanso tras la actividad física también ayuda a mejorar las condiciones de rendimiento de los jóvenes.

Por ello, lo recomendable es que, ante todo, se suprima la siesta para que tengan más sueño por la noche y, en la medida de lo posible, sería conveniente aprovechar las horas de sol para hacer ejercicio, lo cual ayudará a mejorar el descanso. De manera paulatina, hay que adelantar la hora de irse a la cama para que, cuando empiece el colegio, el ciclo de sueño del niño esté regulado. Este truco se deberá acompañar de una acción similar durante la mañana: adelantar la hora de despertarse para que el cuerpo se vaya acostumbrando a madrugar.

El deporte como pilar para mantener cuerpo y mente en constante actividad

El rendimiento escolar de los niños es la máxima preocupación de los padres. Resulta lógico que teman la reincorporación de sus hijos al colegio porque se convierte en una aventura que parte desde cero, donde a lo largo de diez meses verán su evolución.

Normalmente, existen muchas modalidades deportivas, como fútbol y baloncesto, que ayudan al desarrollo físico y mental de los más jóvenes. Incluso el ejercicio relativamente moderado puede tener efectos beneficiosos. Además de mejorar el estado físico, reduce los índices de obesidad, así como los múltiples beneficios que reporta para la salud en cuanto a la prevención de enfermedades.

El deporte y el ejercicio son beneficiosos para la salud y ayuda a dormir mejor a los niños.