Mientras que el coronavirus ha provocado que millones de personas tengamos que cambiar nuestros hábitos de vida, la situación se ha complicado aún más con la llegada de la primavera, una de las estaciones favoritas de muchos niños y niñas por la paulatina llegada de las buenas temperaturas.

Sin embargo, el problema aparece cuando los árboles, flores o malezas liberan sus pólenes y generan que millones de partículas se dispersen por el aire, transportadas principalmente por insectos y aves. En este sentido, la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) estima que más del 25% de la población infantil padece algún tipo de enfermedad alérgica en España y cada vez hay niños más pequeños con síntomas de alergia a pólenes.

Según un estudio realizado por pediatras alergólogos españoles, uno de los principales síntomas es la rinitis alérgica, causada en un 60% de los casos por el polen de olivo y/o gramíneas. El lagrimeo, los estornudos, la secreción nasal o la tos son algunas de las sintomatologías más frecuentes. Por ello, como recomiendan desde SEICAP, es primordial que los pacientes que hayan sido diagnosticados con asma inicien el tratamiento con antelación, especialmente durante la fase de pandemia de la COVID-19.

Los niños asmáticos suponen un grupo de riesgo, por tanto, es primordial mantenerse fuera del alcance del virus y realizar actividades que repercutan de manera positiva y que ayuden a fortalecer el sistema inmune, como es el caso del deporte.

Desde la Copa COVAP os ofrecemos una serie de propuestas para lograr que deporte y alergia sean compatibles, sin que los síntomas de esta repercutan de manera muy negativa. A mediados de mayo aún seguimos en estado de alarma, por lo que debemos respetar los tramos horarios en los que a los niños se les permite salir. Por ejemplo, pueden aprovechar la hora que tienen en el día para salir a andar o disfrutar de un breve paseo en bicicleta. Eso sí, siempre utilizando mascarilla tanto para disminuir los efectos de la alergia como para evitar exponerse al coronavirus.

Los deportes al aire libre pueden motivar un aumento de los síntomas asociados a la alergia, sobre todo si están cerca de algún foco de vegetación. Aquellas prácticas deportivas que requieren de un mayor esfuerzo pueden no ser recomendables para los niños que padecen asma, además de que en este período de desescalada se debe mantener la distancia social y aún no están permitidos los deportes colectivos.

En su lugar, planteamos otras opciones, realizándolas siempre con un adecuado calentamiento para preparar el organismo, llevar a cabo una correcta hidratación antes, durante y posteriormente al esfuerzo, y evitar días de mucho viento:

  • Utilizar la imaginación para hacer ejercicio o practicar deportes en casa, por ejemplo, improvisar una red para jugar al tenis de mesa.

  • Los circuitos de obstáculos son otra de las posibilidades a las que se puede recurrir. Únicamente se necesitan sillas, rollos de papel, botellas, etc. Incluso para darle más emoción a la actividad, se le puede cronometrar para que intente hacerlo en el menor tiempo posible.

 

  • El yoga es una actividad que se puede compartir también con los padres. Es un deporte muy beneficioso, ya que reduce el estrés y aumenta la flexibilidad y la coordinación.

  • Otra opción, es la práctica de kárate o de algún otro tipo de arte marcial apoyándose de vídeos de clases en plataformas como YouTube.

 

  • Otra alternativa es mejorar las habilidades en el mundo de la danza practicando actividades como zumba o bailes de hip-hop, ya que ejercita la coordinación y ayuda a ganar elasticidad.

  • También es posible aprovechar el paseo en la calle para dar unas ‘pataditas’ al balón de fútbol, usar patines e incluso botar el balón de baloncesto, siempre y cuando se respete la distancia de seguridad y los niños vayan acompañados de su padre o madre. No se puede jugar de manera colectiva pero los niños sí que pueden entrenar de manera individual. Y aquellos que dispongan de jardín, patio o terraza, pueden realizar estas mismas actividades en el interior.

Recuerda, la alergia no impide realizar ejercicio físico moderado, aunque debemos elegir qué actividades son las más adecuadas para reducir la posibilidad de aparición de los síntomas que provoca. Eso sí, en caso de aparecer algún síntoma o molestia, acude al médico para valorar la situación y que determine si se está habilitado para la realización de este tipo de prácticas deportivas.