Otoño es una estación propicia para la recolección de gran variedad de frutos secos, sobre todo aquellos que están recubiertos por cáscara. El consumo de este tipo de alimentos es idóneo en esta época del año porque, debido al frío, el organismo necesita un mayor número de calorías.

Desde la Copa COVAP os animamos a consumir a diario este tipo de productos que en gran medida contienen proteínas y nutrientes, entre los que destacan el omega-3, el calcio y el magnesio. En este sentido, nueces, avellanas o castañas son algunos de los frutos secos más reconocidos que se pueden consumir solos o como ingredientes de salsas o postres. En la lista que te ofrecemos a continuación detallamos sus propiedades y beneficios.

Almendras

Es cierto que este fruto seco está disponible durante todo el año, pero es en otoño cuando llega la nueva cosecha, por lo que se encuentran almendras tiernas y más ricas en nutrientes. Estas refuerzan los huesos, ya que aportan minerales como el calcio, el fósforo y el magnesio.

Avellanas

Suelen ser ricas en grasas monoinsaturadas como las del aceite de oliva, y una de sus mayores ventajas es que reducen el colesterol malo (LDL) y aumentan el bueno (HDL). Sin embargo, se recomienda consumirlas crudas para que las grasas que contienen no se vean alteradas y tampoco pierda la vitamina E. Si las quieres frescas, te recomendamos comprarlas con cáscara, ya que, aunque es bastante dura, se puede retirar con facilidad y contribuye a mantener mejor las propiedades.

Castañas

Las castañas son muy habituales en nuestro país. Como alimento son una gran fuente de energía, ya que un puñado de ellas proporciona gran cantidad de calorías. Contienen un alto porcentaje de agua (50%) y fibra. Además, tienen hidratos de carbono y azúcar, así como vitaminas B3 y E. Es un fruto seco muy nutritivo, por lo que debe estar presente en la dieta de los más pequeños gracias a otros muchos componentes, como los antioxidantes o minerales como el fósforo, el magnesio, el calcio, potasio o el hierro.

Pistachos

La proteína es fundamental para el organismo y desarrollo de los más pequeños. En este sentido, destacan los pistachos, que contienen en torno a 7 g de proteína en una cantidad aproximada de 30 g. Asimismo, son ricos en cobre, un mineral que potencia la inmunidad, aparte de las cantidades de vitaminas B6 y B1, fósforo y manganeso.

En este sentido, los pistachos son un recurso energético para el organismo imprescindible que ayudará a los niños a desempeñar todo tipo de actividades físicas a lo largo del día.

Piñones

Los piñones son sobre todo un gran antioxidante gracias a la vitamina E, que es un componente que el cuerpo precisa casi a diario, y al 25% de la vitamina B1. No solo eso, estos frutos secos aportan una buena dosis de minerales como el magnesio, hierro o zinc. Además, se trata de un alimento ideal para acompañar ensaladas y el aliño, o como componentes de alguna salsa especial que acompañe a platos más elaborados.

Los frutos secos aportan una gran cantidad de nutrientes y vitaminas imprescindibles para el rendimiento físico